#NoHagamosDeLaViolenciaUnaTradición
El 16 de marzo de 2019 se llevó a cabo La Mojiganga, una « tradición » que consiste en rellenar un muñeco con animales vivos, de seres sintientes, mismos que son aventados al ruedo en el que previamente se ha llevado a cabo un jaripeo (1) en el marco de las « fiestas » en honor al padre Jesús del Tomatal. Se suelta a una vaquilla a la que la muchedumbre azuza jalándole la cola, para que, presa del pánico, empiece a embestir al muñeco que han tirado en el ruedo. Sin oportunidad de escapar, algunos de los pequeños animales quedan despedazados dentro de la piñata. Aquellos que sobreviven corren, sin rumbo, aterrorizados: iguanas, tlacuaches y a veces algunos roedores. En su huida despavorida por querer salvar su vida, les espera algo peor, siendo recibidos a patadas, sí, a PATADAS, por unos energúmenos subhumanos que se llaman vaqueros, unos cobardes que los patean dirigiéndolos al público como si fueran pelotas, un público familiar que ha asistido con niños a la fiesta por $200.00 pesos. Es el precio que se paga para inculcar cómo matar inocentes sin misericordia. En efecto muchos animales mueren, pero la gran mayoría de ellos quedan malheridos y agonizan poco a poco retorciéndose de dolor sin que nadie los auxilie; para completar el cuadro siniestro, se están violando los derechos de los niños, quienes deben crecer en un ambiente sano y exento de violencia, y ese espectáculo no es precisamente un entorno saludable físico ni mental para ellos.
Mira el video:
Apenas hemos denunciado la despescuezada (2) en Misantla en el Estado de Veracruz, una « fiesta » que consiste en arrancarle la cabeza a un animal vivo; ahora le sigue el Estado de Guerrero, en el fraccionamiento El Tomatal, situado dentro de la localidad de Iguala de la Independencia. Sin embargo, dicha « tradición » bárbara y retrógrada, parece influencia de Tuxpan, otra población del estado mexicano de Guerrero, uno de los más violentos de la República Mexicana, situada también en el municipio de Iguala y ubicada a 190 kilómetros de la Ciudad de México.
Es urgente visibilizar más de las raíces de la violencia en México, devastado por la misma, que no sólo lo está por la miseria económica y la falta de oportunidades, sino también por la pobre educación en valores, tanto en la escuela como en el núcleo familiar, lo cual ha descompuesto el tejido social; no se enseña el respeto por la naturaleza ni por el medio ambiente, mucho menos por el prójimo. Algo que no quieren o no les conviene entender a nuestras autoridades. Es claro que no habrá Reforma Educativa que saque a México de la ignorancia y del atraso moral y mental de muchas comunidades en México si no se contempla como una obligación inaplazable concebir y desarrollar nuevas nociones y soportes educativos en ese sentido, que incidan en el desarrollo de la empatía y del respeto y en la promoción de una relación armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza, incluidos todos los animales. Hay avances gigantescos realizados internacionalmente en el campo de la neurociencia que demuestran la existencia de conciencia en animales no humanos y su capacidad de sentir de una manera muy similar a humanos; por otro lado, hay suficientes estudios que exponen el daño físico y mental sobre los niños y adolescentes que producen los espectáculos en los que se maltratan animales; y finalmente, desde el punto de vista criminológico, el evidenciado nexo entre la violencia hacia los animales y la violencia hacia los humanos.
Pero seguimos con el pan y circo que algunos gobernantes de todos los niveles usan como una receta milenaria:« regalar entretenimiento barato como una fórmula efectiva de llegar y mantenerse en el poder y así ocultar turbios manejos y ocultos privilegios, en lugar de fomentar actividades artísticas y recreativas que enaltezcan el espíritu humano y no lo denigren, y así formar ciudadanos capaces de reflexionar por sí mismos. »
Este es un llamado, una vez más, al presidente de la República Mexicana, licenciado Andrés Manuel López Obrador, gobernadores, legisladores y senadores de la nueva administración, y a la sociedad de los indiferentes, para que escuchen a los expertos en violencia, en derechos de la infancia, en ética; sólo así lograremos la verdadera transformación de nuestro país; de lo contrario, seguiremos hundidos en la violencia y abismándonos cada vez más (3).
Por consiguiente, exigimos un castigo ejemplar a las autoridades que promueven este tipo de eventos y a las personas que llevan a cabo estos actos delictivos. El Código Penal local del Estado de Guerrero y de otros estados tipifica como delito lesiones de actos que provoquen la muerte de cualquier animal utilizando medios que prolonguen su agonía causándole sufrimientos, así como también la inducción de menores a cometer algún delito. Por todo lo anteriormente expuesto EXIGIMOS pues se prohíban estos eventos en toda la República Mexicana, como se prohibió el Kots Kaal Pato (4) en el municipio de Izamal en Yucatán; despescuezadas, descabezadas (5), mojigangas finalmente son lo mismo, entretenimientos sanguinarios y macabros que colocan al ser humanos en su más bajo nivel de dignidad, y que como lo hemos constatado, son más comunes de lo que imaginábamos. Y después nos preguntamos el porqué de tanta violencia…
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https://www.change.org/p/presidente-iguala-gob-mx-prohibir-piñatas-de-o-rellenas-de-animales-vivos
(1) Jaripeo explicado por los mismos habitantes del lugar.
Con el apoyo de la Red Nacional Antitauromaquia, México.
(2) http://movimientoconsciencia.com/2019/03/12/3512/
(4) http://movimientoconsciencia.com/2016/03/20/victoria-para-los-animales-en-yucatan/
(5) https://www.facebook.com/watch/?v=430372433786826
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