Miembros de la Red de artistas e intelectuales por la abolición de la tauromaquia, se encuentran gestionando la donación de valiosas colecciones de arte al pueblo de México, que merece paz, justicia e igualdad. Merece todo aquello que reconforte y fortalezca su espíritu y no un baño de sangre como es el espectáculo bárbaro de la tauromaquia.

Es el caso de la donación realizada al Museo del Estanquillo. Colecciones Carlos Monsiváis de fotografías de Humberto Zendejas, reportero de espectáculos que reunió una deslumbrante galería de estrellas nacionales e internacionales, además de documentar la vida cultural y artística de México sobre todo entre los años 50 y 70.

Cabe señalar que Monsiváis fue un antitaurino convencido, como lo expresó en entrevistas.

El sábado 24 de septiembre a las 12 horas tuvo lugar el homenaje “Celebrando la vida y obra de Humberto Zendejas a 10 años de su partida” con la participación de Gloria Maldonado Ansó, Gabriela Pulido y Elisa Lozano

24 de septiembre de 2022

“Toda una vida. Décimo aniversario de Humberto  Zendejas en el acervo del Museo del Estanquillo. Colecciones Carlos Monsiváis”. 

Por Gloria Maldonado Ansó

Buenas tardes, 

Agradezco la presencia de todos ustedes en este día dedicado a recordar a Don Humberto Zendejas a diez años de su partida. Agradezco en particular a Henoc de Santiago, director del Museo del Estanquillo, a Aldo Sánchez, a Caralina Valenzuela y al gran equipo del museo, así como a Beatriz Sánchez Monsiváis, secretaria de la Asociación Cultural Museo El Estanquillo, a Doña América y a toda la familia Zendejas. Gracias de manera muy particular a las extraordinarias investigadoras y cómplices incondicionales Gabriela Pulido y Elisa Lozano.

A don Humberto Zendejas Vargas, nacido en 1933 en el popular barrio de La Lagunilla de la Ciudad de México, lo conocí en 2010 y en seguida entablamos una estrecha amistad. Cercano a cumplir ochenta años y aquejado por diversos males de salud, sobrevivió durante seis años vendiendo fotografías en Avenida Álvaro Obregón -su único escaparate- los fines de semana, hasta varios meses antes de su fallecimiento acaecido el 25 de septiembre de 2012. Hacía dos décadas que se había retirado del fotoperiodismo y era un personaje prácticamente desconocido. De hecho nada indicaba que las imágenes que ponía a la venta fueran de su autoría y resultaba fácil pensar que se trataba de uno más de los vendedores que ahí mismo ofrecían imágenes impresas copiadas de libros de espectáculos.  La exposición rudimentaria que Humberto Zendejas instalaba representaba sólo una pequeña muestra de su archivo, que resguarda miles de negativos. Sin embargo, la amplia lista de luminarias retratadas en blanco y negro habla con elocuencia de una trayectoria que deja un prolífico testimonio de la historia del espectáculo y del acontecer cultural en México, particularmente entre  los años cincuenta y setenta.  

Lo mismo figuran Frank Sinatra con sombrero de charro abrazado de Javier Solís que Nat Kig Cole, Brigitte Bardot, Roman Polanski, Plácido Domingo, Celia Cruz, Pérez Prado, Raphael, Rocío Durcal, Tin Tan, Cantinflas, los Polivoces, Vitola,  María Victoria, Silvia Pinal, Tongolele, Ninón Sevilla, Consuelito Velázquez,  Chavela Vargas, José Alfredo Jiménez , Chava Flores, Agustín Lara, Armando Manzanero, Los Panchos, Chavelo,  El Santo, Blue Demon, la Mujer Murciélago, el Indio Fernández,  José Luis Cuevas, Siqueiros, Ernesto García Cabral, José Vasconcelos y el propio Monsiváis,  entre muchísimos otros. 

Humberto Zendejas fue el segundo de los seis hijos procreados por  la modista Celia Vargas Ariza y el fotógrafo Luis Zendejas Espejel. Inició su experiencia profesional a los 18 años y culminó su labor como fotorreportero en 1986, tras haber reunido una variopinta y sorprendente galería de personajes nacionales e internacionales.

En 1962, comisionado por el periódico Órbita, tuvo la oportunidad de retratar a una de las estrellas más glamorosa de Hollywood y el mundo entero, la polifacética actriz Marilyn Monroe, durante la conferencia que ofreció en el Hotel Continental Hilton de la Ciudad de México. Seis meses después, la polémica muerte de la diva estremecería al planeta. Justamente el 6 de agosto pasado acabamos de conmemorar su 60 aniversario luctuoso en el Estanquillo.

Don Humberto Zendejas sólo presentó una exposición en vida “Tal  y como era: Marilyn Monroe en México” .Esto ocurrió en 2009 en las vitrinas del metro Pino Suárez de la Ciudad de México. Cuando lo conocí también la revista “Cuartoscuro” especializada en fotografía le había dedicado portada y algunas páginas interiores de uno de sus números. Unos cuantos personajes como Jorge Saldaña, Pedro Valtierra y el propio Carlos Monsiváis se habían acercado a él en el Bazar de Álvaro Obregón para adquirir fotografías. Sin embargo, don Humberto Zendejas seguía viviendo prácticamente en el anonimato.

Mi relación con él fue personal y profesional al mismo tiempo. Prácticamente todos los sábados le robaba tiempo a mi vida familiar para ir a visitar a Don Humberto. 

Le compraba fotografías que él vendía a precios muy accesibles por lo cual pude reunir una vasta colección. Con frecuencia, después de levantar su puesto, ambos íbamos a comer a un rico restaurante en la calle Chihuahua que disfrutaba mucho pues tenía excelente apetito. El menú que compartíamos siempre era el mismo: un gran plato de caldo, quesadillas de huilacoche, nopales asados y plátanos fritos con leche condensada. Hablamos de muchos planes y estaba muy ilusionado al sentirse valorado. Le  presenté a curadores y a periodistas que llegaron a entrevistarlo. 

También lo invité al Festival Internacional Cervantino ya que proyectamos imágenes suyas en un espectáculo multimedia.  Fue sumamente feliz en estas vacaciones, pero a su regreso de Guanajuato su salud mermó y no volvió a recuperarse del todo, con lo cual fue el inicio de su declive físico. Ya no pudo instalarse los fines de semana en Álvaro Obregón y a partir de entonces lo visitamos en su departamento de la colonia Doctores. Cuando empeoró, su hermana América lo acogió en su casa y lo cuidó hasta el final.

Mientras tanto, el investigador Horacio Muñoz y yo emprendimos una labor de rescate de su obra. Nuestra relación con él fue corta pero intensa, duró menos de tres años ya que lamentablemente don Humberto falleció debido a sus problemas de salud, mañana hará diez años. Siento como un designio del destino haberlo conocido tan cerca de su partida de este mundo. El gran afecto que nos tuvimos y el interés por su trabajo hizo  que mi compromiso con él se mantenga hasta ahora. Por ello, después de su fallecimiento no hemos dejado de trabajar. Doy las gracias de manera muy especial a su familia, a sus hermanos Luis, América y Celia, a sus sobrinos y a su cuñada Lourdes Tapia por la confianza y el apoyo que nos han brindado para proseguir con esta labor. 

Además de la investigación de su archivo, nos hemos dedicado a la realización de varias exposiciones en espacios como el Cervantino.

Hemos  publicado así mismo artículos sobre el tema en libros y revistas. Horacio Muñoz digitalizó, ordenó y catalogó una vasta selección de sus negativos, que suman 28 mil. Se hallaban en cajas de zapatos y en sobres rotulados por  el fotógrafo. Hoy en día se conservan en materiales especializados. En 2021 decidimos entregar las colecciones que Horacio y yo adquirimos de Zendejas, integradas por 400 fotos entre ambas, al Museo del Estanquillo con el fin de asegurar su legado. Se suman a las adquiridas por el propio Carlos Monsiváis. Agradezco de corazón a Henoc de Santiago, a los miembros de la Asociación Cultural Museo El Estanquillo y a todo el equipo por su respaldo entusiasta en este esfuerzo. Nos sentimos muy contentos al saber que especialistas como nuestras brillantes amigas Gabriela Pulido y Elisa Lozano profundizan  en la obra de Zendejas y le dan  nuevas y refrescantes lecturas. 

La exposición “La mirada oportuna. Humberto Zendejas, fotógrafo de espectáculos” fue curada por Horacio Muñoz y por mí. Se presenta en el Estanquillo hasta el 30 de octubre y se está realizando un catálogo que circulará en versión digital e impresa. Permite acercarse a los aspectos más relevantes de la trayectoria de esta figura así como descubrir el valor documental de las imágenes que nos hereda. 

Ésta es la primera muestra monográfica en México de un fotógrafo que retrata la farándula de cierta época en sus aspectos más diversos (televisión, radio, cine, teatro, cabaret, Reseña Mundial de Cine de Acapulco, etc.). Se encuentra conformada por una diversidad de fotografías vintage impresas por el propio Zendejas, como lo atestigua su sello en la parte posterior, así como por impresiones modernas seleccionadas a partir del trabajo en torno al archivo realizado por Horacio. Esta exhibición constituye una invitación a todos los públicos a conocer el acervo que hoy resguarda el Estanquillo y a disfrutar de estas nostálgicas estampas reveladoras de un rico pasado que no debemos dejar escapar. 

¡Luces, cámara, acción: conozcan a Humberto Zendejas, el  entrañable “Cazador de estrellas”!

Foto de portada de: Marco Antonio Pacheco