Por: Vet. Abolicionista de Chihuahua SinViOLÉncia

 

Chihuahua, Chih., a 9 de octubre de 2019.

Teniendo en mi saber la polémica construida alrededor de la posibilidad de prohibir las peleas de gallos en nuestro estado, me he dado a la tarea de conocer los argumentos en contra y a favor de la crianza y peleas provocadas de estos animales, desde su origen, crianza, razas desarrolladas y supuesto sustento económico que conllevan.

Dedico el presente escrito a desmitificar el tan repetido argumento de la supuesta buena vida que se les da a las aves de combate. El gastado “viven como reyes”.

Durante años, en el transcurso de mi profesionalización universitaria como médico veterinaria zootecnista,  estuve cerca del entorno de la crianza de gallos para su posterior pelea, es por ello que muy atentamente le solicito tomar en consideración mi experiencia y opinión profesional al respecto.

Comenzaré desde el cuidado del huevo. Los huevos son cuidadosamente seleccionados de las puestas de las gallinas por forma y tamaño, separando los viables a los no viables. Dependiendo de cada criador se deja que la madre incube de manera natural los huevos, o son retirados para incubadoras ya sean propias o rentadas.
El proceso es cauteloso, ya que deben girar los huevos unas 5 veces al día y cuidar temperatura y humedad dependiendo de la etapa fisiológica del embrión. Pasando 18 días aproximadamente son llevados a nacedoras, donde eclosionan y posteriormente son llevados a criadoras, que pueden ser cajas o peceras con iluminación, temperatura y humedad controladas. Es apartir de esta etapa de la crianza que se presentan primeras omisiones y actos de crueldad en contra de los animales, ya que en ocasiones los pollitos mueren de calor porque no estar los criadores al pendiente de ellos 24/7.

Posterior a lo mencionado, se les proporciona un alimento alto en proteína y suministran vacunas durante el proceso.
Quienes no cuentan con equipo de incubación construyen nidos para las madres y también proporciona alimentación especial.

Comienza la primera selección. Los pollitos que nacen más pequeños que el resto o con alguna característica no deseada son descartados. Dependiendo del criterio de cada quién son obsequiados a alguien más, desechados en la basura, o destinados a elaborar harinas de pollo junto con pollos de desecho de otro tipo, ya que criar y pelear gallos no es la única actividad a la que se dedica el gallero. La elaboración de harinas de pollo, venta de ganado ovino o aves de consumo y administración de forrajerías o farmacias veterinarias son actividades comunes para las personas que crían aves de combate.

 

A los 3 meses aproximadamente comienzan a desechar a la mayoría de las hembras, así como a los machos que presentan patas y plumas más delgadas, pechugas menos prominentes,  y que no manifiesten un comportamiento lo suficientemente agresivo. Estos animales desechados son generalmente vendidos a galleros principiantes o para consumo. Por lo general estas aves son sacrificadas caseramente en el lugar donde se encuentran las instalaciones para consumirlas los cuidadores y dueños.

 

Durante el crecimiento de estas aves, llegan a presentarse casos en los cuales contraen alguna enfermedad infecciosa de muy fácil diseminación. Dada esta situación, las aves infectadas son sacrificadas para no contagiar a las sanas. también suele haber pérdidas por falta de tratamiento a heridas que lleguen a producirse los animales ya sea entre ellos o por algún factor externo.

De los 9 a los 18 meses ya son separados cada uno en su gallera. Las condiciones recomendables para las galleras son tener tierra suelta, áreas verdes, perchas cómodas y acceso a la luz del sol. Sin embargo muchos no cumplen con estas recomendaciones. Las galleras suelen ser demasiado pequeñas, en muchos casos los gallos viven atados de una pata. En el peor de los casos con suelos de rejilla que lastiman las patas, esto por ahorrar espacio, ya que no pueden mantenerse juntos.

Adjunto a continuación algunos ejemplos de galleras.

Podemos apreciar que en estas condiciones resulta imposible considerar que los animales llevan una vida digna, mucho menos podríamos asegurar que los gallos “viven como reyes”.

También durante esta etapa de la crianza del gallo se comienzan a realizar ejercicios para desarrollarles condición física a los gallos, los “topan” para ver el carácter que tienen, desechando durante estas pruebas también se van a los individuos que no tienen el comportamiento deseado por las personas.

Para que un gallo esté listo para pelear se le comienza a proporcionar una dieta diferente.

Se “tusan”. Esto consiste en cortar las plumas de las patas, se realiza con tijeras.

Los gallos poseen en sus cabezas unas crestas que son mutiladas por las personas, quienes las  cortan por completo.

La función de las crestas de los gallos es regular las altas temperaturas. Otra característica de las crestas es que se tornan muy rojas cuando es temporada de apareamiento, indicando cuando están aptos para reproducción. Las personas que se dedican a la crianza y peleas de gallos, creen que al mutilar las crestas, las hormonas que realizaban los cambios de color y tamaño en éstas conforme la etapa reproductiva, podrían mejorar la complexión del ave y crear cambios de actitud. Otro propósito que se le da a la mutilación de crestas es que, durante una pelea, el gallo oponente no pueda picar esas áreas tan fáciles.

Esta mutilación llamada descreste, se realiza con tijeras y sin anestesia. Durante este proceso se presenta un sangrado considerable. En algunos casos utilizan hielo para intentar que la hemorragia sea menor. La mayoría no utiliza cicatrizantes para no generar comezón y en ocasiones las lesiones se cubren con tierra o cautín.

Las crestas tienen gran irrigación sanguínea y se encuentran llenas de terminales nerviosas. Su mutilación es dolorosa, sin embargo entre las personas dedicadas a la crianza y peleas de gallos no es mal visto lastimar de esta manera a los animales. Incluso en internet hay muchos videos donde se enseña a hacer este proceso. Anexo a continuación unas imágenes del proceso y de las venas y arterias que se encuentran en las crestas. Cada ramificación de venas y arterias viene acompañada de su respectiva inervación.

 

Este procedimiento no es un trato adecuado para sus supuestos “reyes”.

Posteriormente, ya con los gallos seleccionados con todo el manejo que se les da, es a partir de los dos años de vida que comienzan a pelear.

Una semana antes de la pelea, de preferencia, se realiza el corte de espolón en cada pata. Se corta al ras de la botana (que se amarra a la pata para sujetar la navaja) éste también suele sangrar e igual que las crestas y del mismo modo cauterizan con tierra, cautín o hielo.

Las navajas se colocan en la botana para provocar el mayor daño posible para entonces, dar inicio a la tan aclamada pelea.
Lo acontecido en una pelea de gallos se encuentra a la vista del público, siendo espectadores niños y adultos.

Durante el desarrollo de la mayoría de las peleas, los gallos se provocan tal daño con las navajas que llega un punto en que no pueden continuar, sin embargo son azuzados por las personas para seguir peleando hasta que finalmente no responden más. Es en razón de esto que no se puede considerar que la pelea se lleva a cabo de manera natural entre los animales, pues existe la intervención humana.

Los gallos lastimados no reciben atención médica instantánea la mayoría de las veces y si se consideran rescatables son suturados en vivo por personas que no son médicos veterinarios. Se les detiene la hemorragia con hielo, para después ser atendidos por algún M.V.Z.

Aquellos que no se consideran rescatables muchas veces son tirados a la basura estando conscientes.

En la crianza de gallos de pelea, las gallinas tampoco son las reinas.

De igual modo que los gallos, son seleccionadas por características físicas y actitud. Muchas gallinas tienen el hábito de picar los huevos o picarse entre ellas, a estos hábitos les ponen solución colocándoles unos llamados lentes y otros dispositivos en el pico. Pueden parecer accesorios inofensivos pero los llamados lentes y otros objetos que se utilizan para evitar el picaje  son colocados a través  del tabique nasal barrenándolo, haciendo más ancha las narinas. Puede hacerse con toda clase de objetos que tengan a la mano: tijeras, alambre o el mismo puente de estos accesorios. Este procedimiento es realizado sin anestesia.

En las comunidades en que no existe el fácil acceso a estos dispositivos especializados,  simplemente utilizan una pluma atravesada por el tabique, con el procedimiento ya descrito.

Tanto gallinas como gallos deben, además de tener todas las características deseadas, tener la capacidad de transmitir su genética.

Como observación y experiencia cualquier macho de casi cualquier especie será agresivo y buscara su territorio, sin embargo en un entorno espacioso, con refugios y sin accesorios como navajas es raro que estas riñas terminen en muerte. En una pelea desarrollada en un entorno natural, los machos pelearían y podrían herirse, pero ante una notoria derrota, alguno de los dos optaría por la huida o la búsqueda de refugio. Las peleas de gallos provocadas terminan en la muerte de los animales en razón de la existencia de las navajas y  también que no se les permite solo separarse sino que son azuzados para continuar.

Para finalizar el presente y haciendo replica al “argumento es su instinto y se va a extinguir la especie”, cabe mencionar que estas razas han sido desarrolladas mediante selección genética durante años para ser lo más agresivas posible, y su supuesta desaparición, en el caso más extremo, como consecuencia de la abolición de las peleas provocadas de animales (que no puede ser llamada extinción por no tratarse de una especie) no resulta dañino a ningún ecosistema natural.

 

 Notas relacionadas:

https://diariodelgolfo.com/2019/10/11/asesinado-en-chinameca/

Niño gallero:

https://www.youtube.com/watch?v=hmlYMNt7210&list=PLg8geCB3m6-pS24tpfJyu7pWPFPO_l9FG